Hernia de disco en perros: síntomas y tratamiento
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Una de las enfermedades más complejas que pueden sufrir los perros es hernia de disco. El concepto de ‘hernia’ es sinónimo de algo que sale de su sitio anatómico natural, y en particular cuando nos referimos a los discos herniados nos referimos a patologías que afectan a los discos intervertebrales de la columna vertebral, que provocan compresión de la médula espinal al salir del canal. médula o crear un capullo.
Aunque se trata de una patología compleja, en muchos casos el pronóstico es positivo y se pueden realizar diferentes tipos de tratamiento en función del tipo de hernia. En este artículo de AnimalPedia te mostramos lo que el síntomas de hernia de disco en perros, qué tratamientos existen, cómo se realiza la cirugía y cuáles son los principales tratamientos para una pronta recuperación.
- Causas de hernia de disco en perros
- Tipos de hernia de disco en perros
- Síntomas de hernia discal en perros
- Diagnóstico diferencial de hernia de disco en perros
- Operación de hernia discal en perros
- Tratamiento de la hernia de disco en perros
- Recuperación y cuidados especiales postoperatorios
Causas de hernia de disco en perros
La principal causa de hernia de disco en perros es la degeneración de los discos vertebrales. Esta degeneración puede ocurrir de dos formas diferentes:
- Degeneración cartilaginosa: Ocurre cuando el núcleo del disco intervertebral se transforma en tejido similar al cartilaginoso, más sólido y por tanto en algunos casos puede llegar a calcificarse. Esto sucede porque se pierde el contenido acuoso contenido en el núcleo. Esta degeneración del disco es típica de las razas de perros pequeños y comienza en los primeros meses de vida.
- Degeneración fibrosa: en este caso, el tejido central del disco vertebral se convierte en tejido fibroso. Esta degeneración puede aparecer en todas las razas de perros y se manifiesta en la edad adulta.
Tipos de hernia de disco en perros
Cuando hablamos de hernia discal en perros tenemos que diferenciarlos en tres tipos distintos:
- Tipo i.: afecta principalmente a razas condrodistróficas (es decir, perros pequeños con torso largo y patas cortas, como el perro salchicha por ejemplo), y suele aparecer entre los 2 y los 6 años de edad. Puede ser provocada por movimientos bruscos de la columna y puede manifestarse de forma aguda o en una evolución de pequeños traumatismos.
- Tipo II: afecta a razas grandes, como el Boxer, Labrador o Pastor Alemán. Aparece entre los 5 y los 12 años. La evolución es lenta y por lo tanto ocurre a una edad posterior. Esta hernia provoca una compresión lenta y progresiva de la médula espinal.
- Tipo III: en este último caso, el material del disco intervertebral sale del canal medular, provocando una hernia aguda y severa que en muchos casos conduce a la muerte del animal.
Especialmente cuando el tipo de hernia no es tratable con cirugía, el cuidado que le damos al perro es fundamental para mejorar la movilidad del animal, reducir el dolor y aumentar su calidad de vida. En los siguientes párrafos veremos en detalle cómo ayudar al perro con una hernia de disco a nivel práctico gracias a‘ortesis y otros tipos de tratamiento.
Síntomas de hernia discal en perros
Cuando el perro muestra incapacidad o dificultad para mover las patas traseras, con frecuencia se trata de una hernia de disco, que también podemos notar a partir de las siguientes pistas y signos:
- dolor
- Falta de coordinación en los movimientos.
- Alteración del tono muscular.
- Disminución de la fuerza
- El perro deja de caminar o arrastra los pies
- Dificultad para mantener el equilibrio
- Pérdida de sensibilidad en la zona afectada y extremidades.
- Problemas para satisfacer sus necesidades
- adoptar posturas antálgicas (es decir, posiciones que le ayuden a sentir menos dolor)
- Arquea la espalda y mantén la cabeza gacha
Si notas síntomas de este tipo en tu perro, debes contactar de inmediato a tu veterinario para comprobar qué dolencia es y si existe la posibilidad de que estés ante una hernia de disco.
Diagnóstico diferencial de hernia de disco en perros
El veterinario deberá diagnosticar el tipo de disco herniado gracias a una palpación inicial y puede requerir varios tipos de análisis, porque la radiografía no es suficiente. Puede optar por una mielografía, que es un examen que le permite evaluar el estado de la médula espinal. También se puede realizar una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
Mediante estas pruebas, además de identificar la hernia de disco en el perro, se puede observar el grado de deterioro del disco intervertebral afectado. Se distinguen los siguientes grados de desgaste:
- Grado IAún no se ha producido daño neurológico, por lo que el perro solo experimenta dolor y una ligera irritación, sin afectar la movilidad de las patas.
- Grado II: la hernia comienza a comprimir la médula y, finalmente, aparecen las primeras lesiones neurológicas. En este punto el perro caminará con dificultad, mostrando pérdida de equilibrio y cambios de postura.
- Grado III: el daño neurológico comienza a adquirir un carácter grave debido a la fuerte compresión de la médula espinal. El perro tendrá una parálisis leve de una o ambas patas traseras y perderá la capacidad de caminar normalmente. Es en este momento cuando el perro comienza a arrastrar sus patas traseras.
- Grado IVLa parálisis empeora y el perro comienza a mostrar signos de retención de orina.
- Grado V: esta etapa es la más grave porque además de los síntomas anteriores, el perro sufre una gran pérdida de sensibilidad en las extremidades afectadas.
Operación de hernia discal en perros
Cirugía de hernia de disco es el tratamiento prioritario en los casos de grado II, IV y V. Esta operación consiste en retirar el material discal que se ha escapado para descomprimir la médula espinal para que el tejido nervioso pueda repararse a sí mismo. Normalmente esta es una operación que a menudo es exitoso, en el 90% de casos aprox. Sin embargo, la cirugía no evita que las hernias en ese disco u otros discos vertebrales se vuelvan a formar en el futuro.
Es importante subrayar la importancia de una intervención rápida cuando el perro padece una hernia tipo V, ya que si no se trata lo antes posible el perro puede incluso morir. Una vez finalizada la operación, los cuidados postoperatorios deben centrarse en la prevención de úlceras por presión, infecciones urinarias, atrofia muscular.
Tratamiento de la hernia de disco en perros
Como dijimos antes, la cirugía es la solución indicada en casos de grado II, IV y V. En los grados más leves, I y II, existe un tratamiento conservador, dirigido a tratar los síntomas pero no a resolver la hernia de disco. De hecho, la única forma de solucionar el problema es la cirugía. Veamos en qué consiste el tratamiento conservador.
Descanso absoluto
El primer tratamiento consiste en mantener al paciente en reposo. Para garantizar una recuperación completa, el perro debe mantenerse en reposo durante un mes en un espacio controlado. Esto facilita la inflamación de los tejidos, se pueden corregir las posturas incorrectas de la columna vertebral y como consecuencia el dolor disminuye hasta desaparecer. Sin embargo, dependiendo del nivel de actividad del perro enfermo, su tamaño y carácter, este método puede no ser factible. Por lo tanto, deberá garantizar un control estricto sobre el perro para garantizar el descanso que necesita.
En esta etapa del proceso, puede usar un soporte lumbar para el perro o un abrigo térmico, lo que ayudará a limitar el movimiento de la columna y mantendrá la zona afectada a una temperatura cálida, lo que promoverá una curación más rápida.
Medicamentos para hernias de disco
Puedes darle analgésicos y antiinflamatorios a tu perro, aunque estos medicamentos conllevan el riesgo de que el perro se mueva más, lo que podría empeorar la condición de la hernia. De hecho, si el perro siente alivio y percibe menos dolor, tenderá a moverse con mayor facilidad y en algunos casos podría agravar el estado inflamatorio del disco vertebral. Por lo tanto recomendamos Siga siempre los consejos del veterinario y no tome iniciativas personales.
Recuperación y cuidados especiales postoperatorios
El proceso de recuperación de la hernia canina pueden ser necesarias varias estrategias, como utilizar un cinta transportadora, calor a través de lámparas de infrarrojos, un soporte lumbar, un abrigo térmico o electroestimulación. Muchas de estas técnicas tienen como objetivo disminuir el dolor, permitir que el perro recupere por completo la sensibilidad de la parte y facilitar el regreso a la movilidad normal.
La fisioterapia también es una herramienta útil para completar el tratamiento farmacológico prescrito por el veterinario. Además, se recomienda adquirir varios productos que pueden ayudar al perro a volver a caminar:
- Silla de ruedas – Está especialmente indicado en casos de hernias de disco graves, por lo que no se puede realizar la cirugía por algún motivo.
- Abrigo térmico – Recomendado en todos los grados de hernia discal, ayuda a mejorar el estado de articulaciones y músculos.
- Soporte lumbar – Limita ligeramente el movimiento vertebral y aumenta la temperatura de la zona.
- Arnés de soporte: este arnés está sujeto a la zona de la ingle, de modo que ayuda al perro a andar y a caminar.
- Banda de contención – Sirve también para ayudar al perro a caminar en la posición correcta, ya que tensa la zona abdominal distribuyendo el esfuerzo de manera uniforme.
Este artículo es meramente informativo, en AnimalPedia no tenemos derecho a prescribir tratamientos veterinarios ni a realizar ningún tipo de diagnóstico. Te animamos a que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de molestia o malestar.
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