La diferencia entre el Burmilla y el Siamés: dos hermosos gatos
La diferencia entre el Burmilla y el Siamés, dos gatos con muchas características similares entre sí, es fuente de confusión entre las razas.
Conocer las diferencias y similitudes tanto físicas como de carácter cuando quieres dar la bienvenida a un gato a tu casa no es una banalidad sino una buena aclaración.
Este método nos ayudará a comprender qué raza es la adecuada para nosotros, nuestro carácter y nuestro estilo de vida. Averigüemos cuál es el diferencia entre Burmilla y Siamés.
Diferencia entre Burmilla y Siamés
La primera diferencia entre el Burmilla y el Siamés seguro se trata de orígenes de los dos felinos. Veamos en qué consiste exactamente esta diversidad.
La Burmilla es el fruto del cruce entre un gato persa chinchilla y un birmano de color lila., que ocurrió en un cría en los años 80.
Cuando la baronesa Miranda von Kirchberg, una criadora birmana, compró una chinchilla persa como regalo para su marido. Pero sucedió que antes de castrarlo, el animal se apareó con una de sus gatas birmanas, dando a luz a la Burmilla.
El siamés, por otro lado, tiene orígenes mucho más antiguos. De hecho es originario de Siam (antiguo nombre de Tailandia) y descendiente del gato tailandés.
Llegó a Europa bastante tarde, en 1880, cuando el rey de Siam entregó dos parejas al cónsul inglés.
Era una raza muy apreciada por los nobles pero no por la gente y desde entonces la raza ha sufrido diferentes variaciones en el pelaje.
Como pudimos entender, llega entonces de dos razas de gatos diferentes, con alguna apariencia física en común.
Ahora, sin embargo, tratemos la diferencia entre Burmilla y Siamés. Una diferencia que se puede encontrar se refiere a la apariencia de algunos puntos, por ejemplo:
- peso: la Burmilla tiene un peso que varía entre 4 ed i 7 kg, mientras que la siamés masculino como mucho viene a 5 kg;
- color de la capa: el color de fondo del pelaje de la Burmilla es blanco plateado puro, “sombreado” y “concha” en las variedades reconocidas de “naranja” y “no naranja”. Las Burmillas reconocidas son Sombreado plateado o Concha plateada. El siamés, por otro lado, tiene un color blanco-crema uniforme. con áreas de color más oscuro llamadas puntos que cubren orejas, máscara, cola, patas y parte de las extremidades.
- cabeza: el jefe de la Burmilla es ligeramente redondeada, mientras que el de El siamés es traingular;
- ojos: la Los ojos de Burmilla son grandes bien espaciados y colocados ligeramente oblicuos. La línea superior se curva oblicuamente hacia la nariz, la inferior es más redondeada. Cualquier tono de verde excepto un es preferible un verde bien definido. Los ojos de los siameses, por otro lado, son forma ovalada o almendrada y colocado oblicuamente al puente de la nariz. Su color azul, más profundo y puro;
- esperanza de vida: la Burmilla unos 12-14 años mientras que la Siamés entre 15 y 20 años.
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Característicamente, el Burmilla es un gato juguetón, inteligente y vivaz. Se adapta a la convivencia con perros y otros gatos de su raza.
Un gato sereno y equilibrado, buscando la atención de su maestro.
Además de la atención también necesita movimiento ya que tiene una fuerte tendencia a aumentar de peso.
Con respecto a el siamés, Es un gato menos equilibrado, ya que es muy posesivo con su dueño y le encanta ser mimado menos.
Digamos que difícilmente se quedará de rodillas para ser acariciado. El siamés es lo que dicen un gato no apto para todos.
Ahora que hemos aprendido la diferencia entre Burmilla y Siamés, solo tenemos que tomar la decisión y optando por la raza que mejor se adapta a nuestro estilo de vida.
Además, para más información puedes leer nuestro artículo «Adopta una Burmilla».
Similitudes el Burmilla y el siamés
En Burmilla y Siamés hay tantas diferencias como similitudes. Averigüemos cuáles.
Aquí están los parecerse a estas dos razas de gatos:
- cortarlo: tamaño mediano, musculoso, pero esbelto, ágil y elegante;
- piernas: la Burmilla tiene patas delgadas con huesos fuertes, patas traseras ligeramente más altas que las delanteras, como de hecho el siamés tiene patas largas y delgadas;
- piel: tanto los burmilla como los siameses están dotados de pelo grueso, corto y pegado;
- orejas: las de la Burmilla son orejas que van dmediano a grande, ancho en la base con puntas ligeramente redondeadas, con una ligera inclinación hacia adelante. Además de las de los siameses, son orejas grandes, anchas en la base y largas y bajas.
Lo que une a estas dos razas no es solo el aspecto físico, sino también el aspecto del carácter, ya que se trata de dos razas de gatos que aman ser el centro de atención de su amo y disfrutar de sus mimos.
Usar el maullido para comunicar la necesidad de poder pasar tiempo juntos.
Como hemos visto, las similitudes no escasean y esto las hace, por tanto, similar también en el cuidado de su cuerpo.
Si quieres, en este artículo podrás conocer más sobre el cuidado del gato Burmilla.
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Raffaella Lauretta