La tortuga no quiere estar al sol: lo que es importante saber
La tortuga no quiere estar al sol, un comportamiento curioso de nuestra pequeña niña que no podemos explicar. Pero este no es un evento tan inusual. Veamos, juntos, todo lo que hay que entender sobre la actitud del reptil.
Esta linda amiguita de la casa es una de las criaturas más comunes en nuestros hogares. Ingenuamente nos llevan a pensar que cuidar una tortuga es muy fácil, ¡no es así! En realidad, el pequeño necesita unos cuidados muy especiales y una atención constante, siendo un pequeño reptil para el que no es fácil exteriorizar algún problema de salud o determinadas necesidades. Hoy, de hecho, vemos por qué, a veces, la tortuga no quiere estar al sol, qué es lo que la empuja a alejarse de la luz.
El reptil y la luz del sol: lo que necesitas saber
¿Qué importancia tiene la luz solar para la tortuga? ¿Es necesario que te expongas a la luz solar para tu bienestar? Aquí está todo lo que necesitamos saber sobre este tema.
Si ha decidido llevarse una pequeña tortuga de agua a su casa, debe saber que se trata de una criatura nacida para estar al sol. Al ser un reptil, la tortuga necesita vivir de la luz solar, es fundamental para su supervivencia. Es importante que eleve su temperatura corporal calentándose al sol: Su luz sirve al reptil no solo para calentarse sino también para activar su metabolismo.. El bebé cae, de hecho, entre los animales de la categoría denominada «heterotérmica», de un animal cuya temperatura es cercana o igual a la del ambiente en el que se encuentra.
El entorno que la rodea, así como la comida, son bien vistos por la tortuga gracias a los rayos UVA. Los rayos UVB, por otro lado, lo ayudan a absorber la vitamina D3 y a tenerla. actividad metabólica adecuada. El pequeño es un reptil muy vivo y siempre en movimiento y puede vivir muchos años; permanece sumergida en el agua durante mucho tiempo, precisamente porque no puede mantener la temperatura corporal adecuada. El contacto con el calor del sol es, por tanto, un factor primordial para su propia vida.
La tortuga debe exponerse a la luz solar todos los días. y, en las horas más calurosas del día, especialmente en verano, tiende a refugiarse moviéndose a áreas sombreadas o permaneciendo en el agua cuando simplemente no puede soportar el calor. La falta de la cantidad adecuada de sol para su reptil no es poca cosa, puede tener consecuencias muy graves por la falta de luz ultravioleta (UV). Se pueden crear daños importantes, como cascarón roto en la tortuga, deficiencia de vitamina D, debilidad. Signos de un mal estado de salud.
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La tortuga no quiere estar al sol: esto explica la razón
¿Por qué la tortuga se niega a permanecer al sol? ¿Cómo debemos comportarnos en esta situación? Explicamos la probable razón por la que el reptil se aleja del sol.
La pequeña criatura necesariamente debe tomar el sol para vivir. Pero, ¿por qué debería negarse a exponerse a la luz del sol? La razon podria ser que la temperatura de su hábitat ha superado cierto límite, demasiado alto o demasiado bajo, lo que la empuja a entrar en un mecanismo de defensa para no desperdiciar su energía, como el «letargo». Pero cuando se trata de calor excesivo y demasiada luz, este mecanismo se llama «estivación». Demasiado calor también puede ser un problema para el reptil, por lo que se deben tomar las precauciones adecuadas.
Las temperaturas superiores a 35 ° C ya son demasiado altas para la niña. En este caso, la tortuga correrá para cubrirse en áreas sombreadas adecuadas, donde se detendrá hasta que su temperatura haya bajado nuevamente. Esto también puede implementar un plan B, como cavar pequeños agujeros en la arena en los que entrar aunque sea solo parcialmente. Por ello, es importante recordar incluir soluciones ideales para facilitar sus movimientos, como arbustos y palmas para insertar en su bandeja, donde pueda refugiarse en la serenidad siempre que pueda.
El habitat ideale por la tartaruga
Un refugio bien diseñado es una excelente solución por sus continuos movimientos, quizás consistente en una simple cubierta para cuando está muy expuesta al sol. Coloca tu bandeja en un balcón o terraza sin colocarla completamente al sol, pero con una parte protegida de los rayos. Si no tiene un gran espacio disponible para dejarla con su casita, ellos pueden usar lámparas UVB y UV en el hogar, recordando ayudarla con la administración de comida siempre fresca y rica en agua; la tortuga puede comer frutas, como melón y sandía.
Hay que decir que son pocas las tortugas que pueden sufrir estivación. De todos modos, el reptil tiende a ser muy activo, especialmente en la mañana y temprano en la tarde, cuando el sol no pega demasiado y las temperaturas le son soportables. Pasa el resto del día tranquilamente resguardada a la sombra de una planta o sumergida en agua. Es mejor evitar crear hábitats estrechos donde tenga que refugiarse porque, en las horas de mucho calor, puede sufrir más dentro de ellos y literalmente arriesgarse a quemarse. Necesitamos crear el hábitat perfecto para la tortuga, que le permita organizarse mejor.
Ilaria G