El perro debe hacer las necesidades: las señales que nos hacen entender cuando defecar
¿Nuestro Fido no tiene más secretos para nosotros? ¿Conocemos todos sus hábitos e incluso sabemos cuándo hacer caca? Cómo y de qué entender que el perro debe ir al baño.
¿Crees que tu amigo de cuatro patas ya no tiene secretos contigo? Con el tiempo, es fácil aprender a comprender cuáles son sus hábitos, fisiológicos y de otro tipo. Uno de ellos es precisamente el momento de la caca: pero cómo entender cuando el perro tiene que ir al baño? Su cuerpo nos envía señales de que debemos ser buenos para captar e interpretar: esto es lo que son y cómo ayudar a nuestra persona de cuatro patas a defecar.
Los hábitos fisiológicos del perro: la rutina de Fido
Abrazos, papillas y siestas son solo algunas de las actividades fisiológicas que llenan el día de nuestro amigo de cuatro patas. Obviamente, entre estos también están aquellos momentos menos ‘nobles’ pero seguro absolutamente esencial para tu salud, como la hora del baño.
Entre las ‘tareas’ saludables de nuestro perro hay sin duda: un bonito y saludable paseo con su dueño, quizás en el parque o en cualquier caso en un espacio lo suficientemente amplio como para estirar las patas. En realidad, incluso el momento de ocio, como el de la caminata, debe regularse de alguna manera.
Entre los buenos hábitos para impartirle está ciertamente saber socializar con sus semejantes y con otros seres humanos, pero también ser bueno y paciente en el veterinario. Finalmente, el momento de la comida y el de las necesidades: es evidente que las dos funciones están íntimamente ligadas. Una dieta sana y correcta puede afectar el bienestar fisiológico de Fido: ¡así que siempre prestamos atención a su dieta!
El perro debe hacer las necesidades: las primeras señales
De hecho, cuando llega el momento de salir a caminar por funciones fisiológicas, es probable que Fido esté listo para salir para finalmente ‘usar’ el baño por un tiempo. De hecho, puede suceder que unos minutos antes de que nos decidamos a coger la correa, el perro esté esperando a que ‘nos pongamos en marcha’. Esto es lo que hace un perro cuando quiere salir.
Nos mira
Hay tantas miradas y muchas veces tenemos la suerte de ser el objeto de los ojos cariñosos de nuestro perro, pero en realidad hay diferentes tipos. Lo que indica la necesidad de salir a defecar es muy diferente a lo que nos invita a jugar o cuando el perro nos mira para recibir su dosis de comida.
En definitiva, solo con el tiempo y conociendo bien a nuestro animal, podremos interpretar su mirada. Pero si acaba de comer y es hora de la caminata ‘liberadora’, tal vez sea hora de darse prisa, ¿verdad?
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Nada lo distrae
Parece tener un pensamiento fijo (y en realidad lo tiene): cuando un perro tiene que salir a hacer su trabajo no quiere jugar, ni volver a comer ni hacer nada más. Parece que incluso las actividades que le suelen mantener ocupado no le interesan: esto es porque, por supuesto, el recuerdo fisiológico es muy superior y asume todos sus otros «compromisos».
Se acerca a la puerta
Además de mirarnos con insistencia, Fido puede acercarse a la puerta y esperar a que hagamos lo mismo con la correa en la mano. Es probable que, de no ser considerado por nadie, intente llamar la atención de todos los miembros de la familia ladrando. Si su perro le ladra demasiado a la gente, ¿valdría la pena prestarle atención?
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El perro debe hacer las necesidades: algunos consejos más
Si Fido finalmente ha logrado hacernos entender que tiene que salir y lo hemos satisfecho, ¿qué podemos hacer para que esta actividad ‘liberadora’ sea aún más agradable? Ante todo no debemos apresurarnos ni pasarlo: Fido debe sentirse libre de defecar con calma y donde prefiera.
De hecho, puede ocurrir que, aunque la necesidad pareciera urgente antes de salir de casa, que el perro deambula un rato buscando el mejor lugar y más cómodo para sus excrementos. Es recomendable llevarlo siempre a la misma zona, precisamente porque sabemos que se siente más a gusto en ese lugar. Es probable que Fido prefiera una esquina a otra porque reconoce el olor de la orina que te soltó el día anterior. Una vez encontrado, puede suceder que el perro nos mire fijamente mientras va al baño: al parecer, incluso en esos momentos, no puede evitar pensar en nosotros.
Cuando nuestro amigo de cuatro patas ha terminado su excremento, obviamente nuestra tarea está lejos de haber terminado: debemos limpiar lo que ha dejado en el suelo. Limpiar las necesidades del perro en la calle es un deber cívico incluso más que legal: así que armémonos de pala y bolsa, ¡y sigamos!
Francesca Ciardiello