Cómo transportar al gato nervioso en el coche: consejos útiles
¿Al ver el coche, el gato entra en pánico y no sabes qué hacer? Aquí tienes algunos consejos útiles sobre cómo transportar al gato nervioso en el coche.
Hoy en día desplazarnos en coche para cualquier necesidad es nuestra rutina diaria. Siempre y cuando solo seamos nosotros subiendo al coche, no hay problema.
Pero cuando nuestro gato tiene que hacernos compañía, o porque tenemos que llevarlo al veterinario o porque tenemos que estar fuera unos días, entramos en crisis con la sola idea.
Esto porque gato al ver el coche se derrumba en un estado absurdo de ansiedad y estrés que para calmarlo no sabemos qué hacer. Meterlo en el coche se convierte en una auténtica pesadilla.
Pero con unos pequeños trucos y con mucha calma y paciencia podremos entender cómo transportar al gato nervioso en un coche, enseñándole a mantener la calma y ya no ver el coche como una amenaza para su seguridad.
¿Por qué el gato se pone ansioso en el coche?
Cada gato tiene sus propias fobias, pero casi todo el mundo le tiene miedo al coche.
Este estado de angustia y nerviosismo que invade al gato cuando ve un coche, más aún si entiende que tiene que subirse a él, puede ser dictado por algunos factores:
- nunca antes había estado en un coche: no sabe con qué se va a encontrar, por lo que cae en el miedo;
- nunca ha experimentado la sensación de estar en un automóvil en movimiento: que conduce a mareos y náuseas en él;
- no sabe lo que significa estar en una jaula para mascotas: porque nunca le enseñamos.
El gato es por naturaleza un animal de costumbres, que rutina ama le sue, los entornos que vive todos los días y también las personas y los estímulos que encuentra todos los días: aquí es donde tiene el control de todo, sintiéndose seguro.
Por eso, cuando se vea obligado a subirse a un coche que está destinado a moverse, el gato se sentirá arrancado violentamente de todos sus hábitos.
Sin saber qué va a pasar con él y hacia dónde queremos llevarlo, sin reconocer espacios y sin saber descifrar los nuevos estímulos que de él surgen, desencadena una especie de defensa natural, hecha de ansiedad, miedo y agitación. Son sensaciones que le permiten mantenerse alerta y actuar o escapar para asegurar la supervivencia.
Si el gato nunca se ha acostumbrado a estar en el coche y encerrado en el transportín, inevitablemente tendrá miedo de esta nueva experiencia y no podemos pensar en absoluto que obligándolo a mantener la calma la situación cambiará.
Esta nueva experiencia le resulta incómoda e inevitablemente intentará escapar lo antes posible. Adaptarse al cambio, a las nuevas realidades y a los nuevos entornos es un proceso muy largo para tu gato, que solo ocurre de forma gradual.
Es nuestra tarea, con mucha paciencia y respetando los tiempos de los gatos, acostumbrarlo al coche: Prevenir y calmar sus ataques de pánico.cuando sabemos que tenemos que meterlo en el coche.
Consejos sobre cómo transportar al gato nervioso en coche
Con mucha paciencia y siguiendo algunas precauciones podremos dejarle claro al gato que no debe tener miedo, que es posible viajar en coche sin correr ningún riesgo.
Este es, sin duda, un proceso muy largo que requiere un trabajo cuidadoso de nuestra parte, compuesto de comodidad y comprensión, pero sobre todo que debe respetar los tiempos de adaptación necesarios para nuestro gato.
Siguiendo unas pequeñas pero importantes indicaciones, y manteniéndonos tranquilos, nos será posible transportar al gato nervioso en el coche, garantizando un bienestar total. Aquí hay algunos asesoramiento a implementar.
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Elige el transportín de mascotas más adecuado para tu gato
El gato es esencialmente un animal libre y odia quedarse en casa durante mucho tiempo: inevitablemente el portador en sus ojos es una jaula.
Pero cuando tenemos que llevarlo en el coche con nosotros es la única alternativa válida que tenemos, para evitar que, presa del gato nervioso, se suba a nuestra cabeza mientras conducimos.
Por tanto, es apropiado elige el modelo de carro que mejor se adapta a tus necesidades, en cuyo interior el gato se sentirá seguro para viajar en coche.
Debe ser suficiente grande y confortable hacer que el gato se sienta cómodo, garantizando, al menos por un tiempo, la libertad de moverse y darse la vuelta cuando quiera.
También ahí calidad del transportín para mascotas debe ser fundamental, debemos preferir materiales duraderos y resistentes, para garantizar una mayor seguridad a nuestro amigo felino.
Entrenamos al gato para que mantenga la calma dentro del transportín
Antes de que puedas acostumbrar al gato nervioso al coche y a viajar en él, es importante educarlo para que permanezca tranquilo en el transportador, anulando todas aquellas que son sus molestias.
Sin duda, esto es mucho más fácil si el gatito todavía es un cachorro, ya que el gato de unos meses está más inclinado a seguir nuestras indicaciones, desarrollando conductas adecuadas para una sana convivencia con nosotros.
Sin embargo, es posible llevar a cabo este proceso de adaptación incluso si el gato es un adulto: Ciertamente tomará más tiempo, pero con paciencia y mucha positividad lo lograremos.
Primero es importante enséñele a su gato a entrar en el transportín por iniciativa propia y en silencio. ¿Me gusta? Poner comida adentro.
Atraído por el olor y las ganas de comer, nuestro amigo felino entrará en el transportador sin miedo, y es en este momento que, notando que está tranquilo, debemos dejarlo solo unos minutos dentro.
Premiando su comportamiento «relajado» cada vez con un delicioso refrigerio, el gato hará asociaciones positivas: Ya no pensará que el portaaviones es peligroso para él y podrá quedarse más tiempo sin emocionarse.
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Transportar al gato nervioso en coche: con mucha paciencia
Educar al gato para que se mantenga tranquilo en la jaula gracias a unos bocadillos golosos y una buena dosis de paciencia ya es un gran logro, pero ahora llega la parte más complicada, y es acostumbrarse al coche, pero sobre todo cuando está en movimiento.
También en este caso, debemos actuar de forma paulatina, dando un paso a la vez, empezando primero por acostumbrar al gato a este nuevo «espacio», evitando la ansiedad y los maullidos continuos.
Es fundamental empezar a dejar al gato unos minutos, en su portabebé, en el coche con el motor apagado y con nosotros sentados en el asiento del conductor: esto «falso» le ayudará a familiarizarse con el nuevo entorno y comprender que no hay nada que temer.
Posteriormente, tras unos días de pruebas, podemos encender los motores: trayectos cortos de unos minutos para acostumbrar a nuestro gato al movimiento y útiles para observar sus reacciones.
Realizamos estos paseos en mini coche durante varios días y cuando el gato ya no está nervioso, agitado o asustado, podemos llevarlo con nosotros a todas partes.
Estos son nuestros pequeños consejos útiles para transportar al gato nervioso en el coche. Pero claro sin forzarlo y consultar al veterinario si este estado de ansiedad y nerviosismo continúa en el tiempo.
Rossana Buccella