¿Pueden los gatos comer garbanzos? Beneficios y daños de esta leguminosa
Ciertamente no hay escasez de garbanzos en nuestras despensas. Si son saludables para nosotros, ¿también lo son para los gatos? Averigüemos si el gato puede comer garbanzos.
Las legumbres forman parte de nuestra tradición gastronómica desde la antigüedad. Protagonistas indiscutibles en todas las estaciones del año, saben deleitarnos como ingrediente principal de excelentes y humeantes sopas en ensaladas ligeras y frescas.
En esta larga tradición culinaria, los garbanzos ocuparon el tercer lugar entre las legumbres más consumidas del mundo. Sin duda una presencia constante en nuestra dieta.
Comerlos es un placer e incluso un gato se da cuenta de que, como cualquier perro goloso, se pone de pie preguntándonos un poco por lo que estamos comiendo.
Y aquí nos asalta la duda: ¿Puede el gato comer garbanzos? Averigüemos si esta legumbre, tan nutritiva para nosotros, también es apta para la comida para gatos.
¿Pueden los gatos comer garbanzos?
Antes de saber si tu gato puede comer garbanzos, es imprescindible hacer uno Premisa.
Para asegurarnos de que nuestro gato esté siempre en forma y sano, debemos garantizarle una dieta sana y equilibrada, asegurando la correcta ingesta nutricional y calórica. El gato es principalmente un carnívoropor tanto, la carne debe ser la base de su dieta.
Aunque es rico en vitaminas y proteínas, también frutas y verduras. I las legumbres deben ser un complemento de sus comidas main, o como máximo podemos darlos como recompensa. Esto se debe a que su estómago no puede digerirlos bien, especialmente cuando los abusa.
Esta premisa para decirte que si, el gato puede comer garbanzos (estrictamente cocido), pero moderadamente: en pequeñas cantidades y esporádicamente. Los garbanzos son ricos en proteínas, añadirlas a tu dieta, sin sobrepasar las dosis, sin duda le hará bien a tu gato.
Propiedades nutricionales de los garbanzos y beneficios para los gatos
Aunque son difíciles de digerir, alimentar de vez en cuando con una pequeña cantidad de garbanzos bien cocidos no les hará daño, sobre todo si hemos notado que son golosos.
Los garbanzos son ricos en fibra y proteínas. e introducidos en la dieta del gato, aportan a su organismo otras innumerables propiedades nutritivas, como: vitaminas B-6 y K, magnesio, hierro, calcio, potasio, fósforo, ácido fólico, zinc, y muchos más.
Integrar también los garbanzos en la dieta del gato (siempre moderadamente) puede ayudar a combatir algunas enfermedades, Tal como:
- obesidad: las fibras presentes en los garbanzos dan sensación de saciedad, y esto evitará que nuestro gato coma con frecuencia;
- estreñimiento: nuevamente gracias a las fibras, comer garbanzos puede regular el tránsito intestinal;
- inflamaciones: La colina está presente en los garbanzos, una sustancia que puede reducir la inflamación crónica;
- diabetes: los carbohidratos complejos presentes en los garbanzos regulan la glucosa en sangre;
- presión arterial alta y problemas cardíacos: los garbanzos son ricos en potasio pero también tienen un bajo contenido de sodio, esto permite que los vasos sanguíneos se dilaten fácilmente, disminuyendo así la presión arterial y ayudando al corazón;
- tumores: los garbanzos son de gran ayuda para el hígado, de hecho lo ayudan a desintoxicarse de carcinógenos.
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Posibles riesgos para el gato
En repetidas ocasiones hemos especificado que es importante introducir los garbanzos en la dieta del gato de forma moderada y sin exagerar las cantidades.
Esto es porque como todos sabemos el estómago del gato no puede digerir ciertos alimentos y los garbanzos entran en esta categoría.
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De hecho, si el gato consumiera una gran cantidad de garbanzos, seguramente tendría estos síntomas:
- problemas digestivos;
- gas en el estómago;
- flatulencia;
- diarrea.
Estos sintomas incomodan al gato y le provocan dolores molestos, lo que debe evitarse limitándolo a comer demasiados garbanzos.
Es más, es importante preferir garbanzos frescos a los precocinados y enlatados. Estos últimos son ricos en sal añadida y, por tanto, tienen un alto nivel de sodio, lo que resulta perjudicial para la salud del gato, especialmente para los riñones y el sistema circulatorio.
A tu gato se le pueden dar garbanzos frescos y bien cocidos, pero siempre preste atención a las cantidades, para evitar molestos problemas.
Rossana Buccella