El gato se rasca sangre: causas y remedios
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Existen diversas causas que pueden llevar al gato a rascarse en exceso. En primer lugar, es normal pensar en un problema cutáneo, pero no siempre es ese el motivo. Por tanto, si no entendemos cuál es el problema del gato, si sigue picando y no mejora, la mejor solución es acudir al veterinario.
En este artículo hablaremos de las diversas patologías más frecuentes que conllevan el picor en los gatos, así como de las medidas preventivas que se pueden tomar para evitar estas desagradables consecuencias. Sigue leyendo nuestro artículo de AnimalPedia para descubrirlo porque el gato se rasca sangre.
- ¿Por qué mi gato se rasca mucho y pierde pelo?
- Qué hacer si el gato se rasca mucho
- El gato se rasca mucho pero está sano
- Remedios caseros para la picazón en gatos
¿Por qué mi gato se rasca mucho y pierde pelo?
Lo primero a tener en cuenta es que cuando un gato siente picazón es muy probable que se lama. Así que en ocasiones no notamos que el gato se rasca mucho, sino que observamos lamidos excesivos, aun así el picor es una de las causas que debemos considerar. La lengua del gato es muy áspera, por lo que si continúa pasándola por una parte del cuerpo, eventualmente se rasgará el pelo. Tanto la lengua como el rascado provocan áreas sin pelo y lesiones. A continuación hablaremos de las causas más comunes que explican por qué el picor se produce en un lugar específico o en todo el cuerpo del animal.
Alergia a la comida
El picor en los gatos puede deberse a diversos problemas dermatológicos, que te explicamos. Sin embargo, a veces es uno alergia a la comida o intolerancia a provocar picazón. En estos casos, además de observar un rascado compulsivo, también se presentarán síntomas gastrointestinales como vómitos o diarreas, problemas respiratorios y enrojecimiento e inflamación de la piel. Es fundamental averiguar qué alimento está provocando la reacción.
Parásitos externos
Otra causa habitual por la que el gato se rasca mucho, y que además tiene una solución sencilla y rápida, es la presencia de parásitos externos. Las más comunes son las pulgas. Estos insectos chupadores de sangre chupan la sangre de los animales sobre los que se colocan. El gato siente picazón y reacciona rascándose y lamiéndose. En general, utilizar el desparasitador adecuado solucionará el problema, aunque hay que recordar que las pulgas que se ven no son todas las que hay. La mayoría se encuentran en el entorno circundante, por lo que es necesario realizar una buena limpieza general. También debe tenerse en cuenta que las pulgas también pueden picar a otros animales y humanos.
Además, el contacto de algunos gatos con la saliva de las pulgas puede producir una reacción alérgica. Una sola picadura es suficiente para causarla y se conoce como dermatitis alérgica por picadura de pulga o DAPP. Estos gatos no solo picarán, sino que presentarán lesiones en el cuello o en la zona lumbar, que notaremos enrojecidos, heridos, escoriados y con alopecia. Entonces, si tu gato tiene costras y arañazos, es muy probable que tenga pulgas y sea alérgico a sus picaduras. En estos casos es necesario acudir al veterinario y ponerse un plaguicida.
Las garrapatas producen los mismos síntomas especialmente en la zona del cuello, orejas y piernas.
Hongos y levaduras
Los hongos, como el que causa la sarna, no pican al principio, pero con el tiempo la situación empeora y podemos notar que el gato siente picazón. También pueden notarse lesiones redondeadas, alopecia y pequeñas costras. Así que si tu gato está muy agradecido y tiene costras o heridas con estas características, es muy probable que sea esta patología.
Levaduras como Malassezia también pueden producir picor, lesiones, alopecia, enrojecimiento, descamación, costras, mal olor, engrosamiento y oscurecimiento de la piel. En estos casos, las lesiones pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo. Para identificar estos elementos patógenos, será necesaria una visita veterinaria con exámenes específicos y tratamiento dirigido.
Problemas de los ojos
Si el gato se lame o se rasca mucho la cara y los ojos, quizás estemos ante un problema ocular. Rascarse la cabeza hace que caída de cabello alrededor de los ojos, nariz y orejas. Sin embargo, el picor en estas zonas del rostro también puede deberse a otras causas. Por ejemplo, si se rasca mucho un ojo en particular, un ojo en particular podría estar pegado cuerpo extraño cuales causas conjuntivitis. Si no puede extraer el objeto o tratar la causa desencadenante, el problema no solo no se resuelve, sino que incluso puede empeorar con secreción ocular, dolor e inflamación. Una visita al veterinario es imprescindible.
Cuerpos extraños
Un signo de un posible cuerpo extraño es cuando el gato lo rascarte mucho la nariz, ya que es en su interior donde se pueden localizar los objetos que se han introducido por succión, como fragmentos de plantas. Estos normalmente se expulsan espontáneamente con los estornudos. Si, por el contrario, no puede liberarse, debe acudir al veterinario.
Otitis
Si su gato se rasca mucho las orejas, podría tener una infección. Notarás un olor desagradable que proviene de los conductos auditivos, con dolor y secreción. La otitis tiene varias causas y es importante tratarla temprano para evitar que la inflamación o las infecciones empeoren y progresen hacia el canal auditivo. Evidentemente, el diagnóstico y el tratamiento son responsabilidad del veterinario.
Otras causas
En un número limitado de casos, la picazón puede ser inducida por Enfermedades autoinmunes y aún más raramente de tumores.
Como has visto, como son muchas las causas del picor en los gatos, para no arriesgar siempre es una buena costumbre acudir a un veterinario lo antes posible para diagnosticar la situación.
Qué hacer si el gato se rasca mucho
Cuando un gato se rasca y se rasga el pelo porque padece una intolerancia alimentaria o alergia, lo primero que debe hacer es buscar el alérgeno que causa la picazón. Por este motivo es recomendable establecer una dieta de eliminación intentando así encontrar qué alimento está produciendo la reacción alérgica. Estas dietas se caracterizan por utilizar menos ingredientes, por ejemplo solo proteínas. Sin embargo, el método más rápido y eficaz es realizar pruebas en una clínica veterinaria. Una vez que haya identificado el alimento problemático, simplemente elimínelo.
Si el gato se rasca mucho porque lo padece infestación de pulgas o garrapatas, el tratamiento consiste en administrar productos contra los parásitos externos recomendados por el veterinario. Existen varios productos en el mercado como pipetas, comprimidos o jarabes.
Por otro lado, si el gato se rasca durante un problema de salud más grave, la solución es una visita al especialista que puede aclarar qué tratamiento seguir. Sin un diagnóstico, el animal no se puede curar ni esperar que se recupere.
El gato se rasca mucho pero está sano
Si nota que el gato se rasca y lame mucho, pero después de haberlo revisado el veterinario se considera que está sano, podría ser un problema. problema a nivel psicológico, incluso si es un caso poco frecuente. Solo después de un diagnóstico veterinario se puede considerar que esto es la causa.
Lo que notará es un lamiendo compulsivamente. Todos los gatos pasan mucho tiempo lamiéndose unos a otros, pero cuando no dejan de hacerlo, nos encontramos ante un problema. Normalmente este fenómeno se produce por estrés. En estos casos no hay picor, pero aún pueden aparecer llagas o alopecia, debido al exceso de lamido o rascado. El gato debe recibir tratamiento para solucionar estos problemas, y también para curar las heridas que pueda haberle causado. En estos casos se debe consultar a un experto en comportamiento felino.
Los gatos son muy sensibles a los cambios, por lo que cualquier alteración en su rutina puede ser una fuente de mucho estrés para ellos. En este sentido, puedes consultar nuestro artículo ‘cosas que estresan al gato’ para que el felino pueda recuperar su equilibrio emocional.
Remedios caseros para la picazón en gatos
Como se mencionó, si un gato se rasca mucho, debe llevarlo al veterinario. Por el contrario, no podrás aliviar el picor del animal, ya que, para ello, debes conocer la causa que lo generó. Una vez que se diagnostica la causa, el tratamiento hará que desaparezca la picazón.
En su hogar, puede asegurarse de prevenir estos problemas tomando algunas precauciones:
- Control de plagas: aunque el gato no tenga acceso al exterior puede contraer pulgas, de ahí la importancia de respetar el horario de desparasitación con regularidad.
- Nutrición de calidad: como carnívoros como los gatos, necesitan una dieta basada en proteínas animales adaptada a las etapas de su vida. Esto no solo reduce la posibilidad de desarrollar intolerancias o alergias sino que proporcionará al animal todos los nutrientes necesarios para un desarrollo satisfactorio.
- Enriquecimiento ambiental: Los gatos necesitan espacio para realizar sus actividades. Una casa con gatos debe estar equipada con rascadores, escondites, muebles a diferentes alturas, juegos y lugares donde puedas sentirte cómodo. Hay que minimizar el estrés estableciendo periodos de adaptación en caso de novedades que alteren la rutina.
- Productos específicos: no utilice ningún producto que no sea específicamente para gatos.
- Contacta con el veterinario tan pronto como notemos los primeros síntomas: El rascado o lamer compulsivamente termina dañando el pelaje y la piel del gato; por lo que cuanto antes se encuentre el origen del problema, antes se podrá tratar y resolver la patología. No olvides realizar visitas periódicas al veterinario al menos una vez cada seis meses.
Este artículo es meramente informativo, en AnimalPedia no tenemos derecho a prescribir tratamientos veterinarios ni a realizar ningún tipo de diagnóstico. Te animamos a que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de molestia o malestar.
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- Rejas, Juan. (2003). Dermatología Clínica Veterinaria.