Labio leporino en gatos: causas y remedios de malformaciones congénitas
El labio leporino es una malformación congénita que también puede afectar al gato: averigüemos cuáles son las causas y los remedios del trastorno.
Una de las malformaciones congénitas más conocidas, que también conlleva algunas molestias desde el punto de vista estético, es la labio leporino, que también puede afectar gato. Averigüemos cuál es, cuáles son las causas más frecuentes y cuál es el tratamiento terapéutico más eficaz para solucionar el problema.
Que es eso
El labio leporino es una malformación que afecta la cavidad bucal, y el gato también puede verse afectado.
Debido a la anomalía, la nariz y la boca no se separan correctamente, lo que provoca problemas para respirar y tragar.
Es un trastorno que a menudo se confunde con el paladar hendido, también porque en la mayoría de los casos coexisten las dos malformaciones; rara vez se encuentra el labio leporino solo. Sin embargo, mientras que el paladar hendido afecta el paladar blando o duro, el labio leporino también afecta el área del labio.
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Cuales son las causas
A diferencia del paladar hendido felino, el labio leporino nunca tiene un origen traumático.
Por tanto, en la mayoría de los casos, se debe a unaanomalía genética transmitido por al menos uno de los padres. Hay otros porque que dan lugar al problema, aunque más raro.
Una descompensación alimentaria puede provocar la malformación: una alimentación incorrecta o un aporte nutricional insuficiente en la gata preñada pueden, de hecho, dar lugar al problema. La obesidad en la mujer embarazada también puede tener el mismo efecto.
Otras causas que pueden dar lugar al labio leporino en los gatos son la infección viral contraída por la madre, las intoxicaciones o la ingesta de cierto tipo de fármacos.
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Tratamiento terapéutico
El labio leporino es un trastorno que no debe subestimarse.
Al contrario de lo que podría pensarse, no se trata solo de un efecto estético desagradable, sin repercusiones en la vida del gato.
En primer lugar, se debe considerar que el trastorno, en la mayoría de los casos, es de origen genético. Esto quiere decir que ocurre en el gatito desde el nacimiento, pudiendo afectar tanto al acto respiratorio como al deglutir.
Por lo tanto, si no se trata, el labio leporino incluso puede causar la muerte del bebé. La malformación, de hecho, no permite que el gatito agarre el pecho de la madre, o en cualquier caso lo hace más difícil.
Además, parte de la leche acaba en las vías respiratorias del bebé favoreciendo la aparición de infecciones como rinitis. Por tanto, una vez comprobada la existencia del problema, es necesario contactar con su veterinario de confianza.
La malformación es fácilmente identificable, incluso por quienes no tienen una experiencia particular. Por otro lado, a diferencia del paladar hendido, el labio leporino es visible por fuera.
Los efectos negativos, consecuencia del labio leporino, solo pueden neutralizarse sometiendo al gato a una cirugía. Sin embargo, recordando que la malformación ocurre desde el nacimiento, el gatito no puede ser sometido inmediatamente a la operación.
Tardará al menos dos o tres meses. Mientras tanto, será necesario amamantar al gatito mediante una sonda.
La prevención es muy importante, se debe implementar, en primer lugar, no permitir que los sujetos con la malformación se reproduzcan; por tanto, es necesario esterilizar al gato con labio leporino.
En cuanto al resto de causas, se debe prestar atención a la alimentación y salud de la madre gata en general, con el fin de evitar la aparición del problema.
Antonio Scaramozza