La dulce amistad entre un agapornis y un conejito
Little Pidg and Bunnies son dos ejemplares pertenecientes a diferentes especies que accidentalmente se vieron obligados a compartir el mismo nido: un pichón, caído del nido y un conejo, abandonado por su madre, encontrado con el cordón umbilical todavía adherido.
Los voluntarios de la Unidad de Vida Silvestre de Kildare Animal Foundation Hicieron todo lo posible para guardarlos, pero solo tenían una incubadora para mantenerlos calientes y decidieron armarlos.
Inmediatamente entre Little Pdg y el conejito se creó un tierno vínculo que conquistó al mundo entero gracias a los videos y fotos compartidos por el refugio en su página de Facebook. En los videos, a finales de agosto, se ven a estas dos pequeñas criaturas indefensas, durmiendo una contra la otra, como si ambas se dieran ánimos. A medida que estos dos ejemplares crecen, demuestran que quieren interactuar y así, en el vídeo que proponemos, podemos admirar la dulzura y delicadeza de la relación que se ha creado entre el pollito y el conejito, hasta el punto que entre ellos hay un intercambio de atención: aunque el conejito se vaya experimentando los primeros saltos, siempre vuelve cerca de la paloma, como si se sintiera seguro solo a su lado. A su vez, la paloma le corresponde con pequeños besos cariñosos dirigidos a su peludo amigo.
De las diversas actualizaciones publicadas por el personal del refugio, se pueden ver algunas fotografías de estos dos cachorros (haga clic aquí) que siguen creciendo y a pesar de todo, ¡siempre quedan, uno al lado del otro!
¿Quién sabe cómo se transformará este vínculo cuando sean adultos?