Caza indiscriminada de nutrias, ENPA dice que no
Las organizaciones de bienestar animal están siempre a la vanguardia para evitar que los animales sean maltratados y cazados, especialmente si son especies protegidas y en peligro de extinción. Tras la campaña impulsada por ENPA para decir no a la matanza de zorros, ahora es el turno de las nutrias. Animales acusados de causar daños a la agricultura y las infraestructuras conectadas a ella, cuando lo cierto es que es el hombre mismo el principal responsable de los trastornos de la flora y la fauna.
Las nutrias son pequeños mamíferos que, con los ejemplares más grandes, alcanzan un máximo de unos diez kilos. Y, subraya la ENPA, incluso en el caso de un posible exceso de población, existen numerosos métodos para controlar la natalidad y vigilar sus tendencias demográficas.
De hecho, se dispone de muchas herramientas para cumplir con este propósito, en particular para prevenir el presunto daño del que se acusa a las nutrias, como crear daños en las riberas de los ríos. Las nutrias están emparentadas con los castores y viven precisamente a lo largo de los cursos de agua, donde suelen cazar e instalar sus madrigueras.
Pero como es habitual, cualquier excusa es buena para coger escopetas y disparar, con la excusa de que hay que mantener bajo control el crecimiento descontrolado de estos animales. ENPA informa con cierta seriedad que en la región del Véneto es posible disparar indiscriminadamente a estos mamíferos, a pesar del riesgo de crear situaciones peligrosas para personas y animales.
De hecho, siempre existe la posibilidad de tomar las armas en las proximidades de los núcleos habitados, como ocurre muy a menudo desde el inicio de la temporada de caza hasta la actualidad, donde entre otras cosas, el hecho de disparar y matar especies protegidas de todo tipo sin que la política haga nada para evitarlo.
ENPA (Ante Nazionale Animal Protection – sitio web