Tipos de sordera en gatos
La sordera felina no está necesariamente relacionada con la edad. Es una patología que puede ser hereditaria con más frecuencia en algunas razas incluso seis en la mayoría de los casos, resulta ser una predisposición genética tal como será más frecuente en gatos con bata blanca e iris azul, predispuestos a la sordera que en la mayoría de los casos son difíciles de diagnosticar.
En general, en el caso de las mascotas, esto se puede verificar observando el tiempo de respuesta del gato a los sonidos. Entre las pruebas, el gato podría estar sometido a sonidos de diversas entidades y en función de su reacción, es decir, si el gato realiza un movimiento de las orejas, habrá una respuesta al sonido.
En cualquier caso, es muy difícil notar la sordera de un gato ya que este último tenderá a apoyarse en otros sentidos y calibrar su carencia. Estos son síntomas o signos realmente sutiles. Entre las señales puede haber que el gato ya no oiga el sonido de la lata, sino que solo vendrá a comer si la ve en manos del dueño.
Solo el veterinario podrá evaluar la extensión de la sordera del gato que puede ser de dos tipos: conductiva o neurosensorial. La primera es cuando los sonidos no pasan correctamente en el oído externo o en el oído medio, lo que también puede ocurrir en casos de infecciones, laceraciones del tímpano, oclusión de los canales auditivos o presencia de líquidos en el interior del oído. En el caso de la sordera conductiva, el problema se puede resolver con un tratamiento farmacológico o quirúrgico.
En el caso de la sordera neurosensorial, por otro lado, el oído interno se ve afectado y conduce a una sordera total que a menudo es causada por anomalías en los nervios o problemas en la hidrodinámica o propiedades físicas del oído interno. Esto también puede suceder a medida que la mascota envejece.
Su veterinario generalmente realiza una serie de pruebas para diagnosticar la pérdida de audición según los órganos del oído: tímpano, estructuras del oído medio o interno y nervios. La prueba BAER (Respuesta Evocada Auditiva del Tronco Cerebral) es un procedimiento indoloro que dura de 10 a 15 minutos con el que se aplica un estímulo acústico en cada oído mediante auriculares o un inserto de espuma. La prueba registra la actividad eléctrica del cerebro provocada por estímulos acústicos y la relación entre el potencial eléctrico y la estructura anatómica permite identificar el tipo de lesión.
La sordera felina no impide que el animal siga llevando una vida pacífica y feliz, ya que puede vivir con gestos. Será responsabilidad del dueño adaptarse a estas nuevas necesidades y asegurarse de que el gato está seguro si tiene acceso al exterior donde hay mayores peligros.