Reconocer los síntomas de la depresión en los perros y cómo ayudarlos
Reconocer los síntomas de la depresión del perro es importante para realizar cambios que mejoren la salud mental de su perro.
La depresión en los perros es un trastorno del estado de ánimo y hay dos formas: aguda y crónica.. En ambas formas el animal muestra apatía y duerme mucho, pero en la forma crónica el trastorno también trae consigo la falta de apetito. Esta patología puede afectar a sujetos de todos los grupos de edad: desde el cachorro hasta el animal anciano.
El perro como todos los humanos también puede sufrir depresión las causas pueden ser diferentes. En particular, el cambio en la rutina de la mascota, una mudanza, abandono por parte del dueño, cuidados dolorosos, suspensión de una actividad, una nueva llegada a la familia o la pérdida de un compañero humano o incluso animal.
El veterinario a través del examen de comportamiento determinará el estado psicofísico del perro, tratando de estudiar cuidadosamente todos sus comportamientos, el entorno y el sistema familiar para determinar cuál fue el evento desencadenante. Razón por la cual Será fundamental contar con la presencia de todos los miembros de la familia para que el médico tenga la oportunidad de comprender la dinámica relacional en curso..
Antes de acudir a la evaluación veterinaria es importante saber reconocer los síntomas de la depresión en los perros para poder actuar con prontitud sobre la salud de nuestra mascota.
Reconociendo los síntomas de la depresión en los perros
Aprender a reconocer los síntomas de la depresión en los perros es tan útil como conocer los síntomas de otras enfermedades. El perro deprimido enviará señales muy obvias, por lo que será difícil confundirlas o pasarlas por alto..
Si además conocemos el evento que podría desencadenar este estado en nuestro amigo de cuatro patas será de gran utilidad para una posible terapia para mejorar la salud mental del perro. Veamos juntos cuáles son los síntomas de depresión que podrían surgir en el animal.:
- menos activo: un perro tanto en salud física como mental es un perro alegre y sobre todo lleno de energía. Está en constante movimiento al borde de la hiperactividad, sin mencionar cuando lo llevas al parque, donde constantemente te exige que le lances la pelota. Un perro deprimido no hace estas cosas en absoluto, sino que está completamente inactivo y no coopera en absoluto;
- Reservado: el perro se vuelve reservado con la depresión ya que ya no manifiesta alegría al verte, no mueve la cola y no se festeja cuando regresas, sino que tiende a esconderse, se mueve con gran esfuerzo y pierde interés en las cosas que alguna vez lo alegraron;
- cambios en los patrones de sueño del perro: Es bien sabido que el perro suele dormir mucho cuando su dueño no está en casa, pero se vuelve extraño y patológico cuando su humano está presente y sigue durmiendo. Si al regresar a casa, Fido permanece quieto y acostado detrás de la puerta, significa que algo anda mal;
- falta de apetito en perros: en el perro deprimido, lo primero que se nota es la pérdida de peso, ya que el animal ya no siente la necesidad de ir al cuenco para alimentarse. Así que será suficiente notar que rechaza sus galletas favoritas para comprender que algo anda mal;
- comportamiento destructivo: La depresión en el perro lleva al animal como se mencionó anteriormente, la falta de fuerza y ganas de salir, por lo que muchas veces le pasará a hacer las necesidades en casa. También podría asumir un comportamiento destructivo hacia los objetos de la casa;
- actitudes agresivas: otros signos de depresión pueden ser las actitudes agresivas del perro, por ejemplo: gruñir, morder o actuar de forma agresiva;
- pérdida de cabello en perros: La pérdida de cabello en los perros está muy relacionada con el factor de estrés, al igual que los humanos con su cabello. Así que si notas una mayor presencia de pelo en el suelo o mientras lo acaricias si un mechón se le cae fácilmente es signo de depresión sin duda alguna;
- lenguaje corporal: por supuesto, lo primero que nota en un perro deprimido es la mirada perdida es triste, las orejas están tiradas hacia atrás y ya no reaccionan a los ruidos del entorno, como el timbre de la puerta o el sonido de su correa para salir a caminar. Además tiende a lamerse e incluso morderse las patas como una actitud consoladora y agachada mantiene la cabeza baja y acostado apoya la barbilla en el suelo sin levantarla ni siquiera cuando se le llama la atención. Finalmente, la señal más fuerte es la cola. con el que el animal expresa muchos de sus sentimientos e si lo mantiene perpetuamente bajado y flácido, sin reacciones, es un fuerte signo de depresión.
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Otras posibles causas de depresión
- Para un perro, el estrés incluye cualquier cosa que le quite toda la atención que estaba acostumbrado a recibir;
- un dueño que siempre estuvo en casa y ahora sale a trabajar;
- la transferencia en otra familia;
- trabajar o Reformas importantes en la casa.
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Cómo aliviar los síntomas de la depresión en perros
Qué podemos hacer para aliviar los síntomas de la depresión en los perros y dedicarle mucho más tiempo y cariño. Solo con extrema paciencia y devoción será posible sacar a nuestro amigo de cuatro patas de esta situación que no es físicamente dolorosa pero sí muy triste para convertirlo en un perro totalmente diferente a lo que siempre ha demostrado ser.
Aquí hay algunos consejos para intentar levantar el ánimo de nuestro amigo Fido dependiendo de la causa de su depresión:
- más socialización del perro: si el perro deprimido ha perdido recientemente a su mejor amigo animal, es hora de dejarlo salir más y dejar que socialice al dar a luz con otros animales, lo que puede distraerlo de la memoria. Intente llevarlo a una guardería para perros o considere la posibilidad de adoptar una nueva mascota.
- premia los comportamientos positivos: No te dejes tener lástima de su estado, llenándolo de mimos incluso cuando no los merece, por ejemplo. en esta fase el animal tenderá a rechazar la comida, procura no mimarlo de lo contrario asociará la negativa con un buen comportamiento a repetir. La mejor manera de manejar la situación es dejar el plato de comida en el piso e ignorarlo hasta que decida comer;
- dedicarle más tiempo y mantener la rutina: el perro deprimido ciertamente necesita más atención pero sobre todo para mantener la rutina diaria como siempre. Por tanto, será necesario intentar mantener constante el número de salidas y tiempos.
Recuerda que la depresión en los perros no debe subestimarse y busca el consejo de un veterinario es lo mejor que podemos hacer para ayudar a nuestro amigo de cuatro patas.
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Raffaella Lauretta