Uveítis en gatos: cómo reconocerla y tratarla
Es un problema visual muy común entre los felinos: aquí están los síntomas a reconocer, las causas y cómo tratar la uveítis en gatos.
Cualquiera que tenga un gato en casa sabe lo delicada que puede ser su vista: la llamada uveítis es uno de los problemas oculares más frecuentes. El artículo no pretende ser un tratado científico sobre la enfermedad, sino simplemente dar algunas indicaciones a los propietarios inexpertos para que reconozcan inmediatamente los síntomas y avisen a tiempo al experto. Reconocerlo a tiempo puede marcar la diferencia y también podemos hacer más para ayudar a nuestro gato que lo necesita. Estos son los signos que debe tener en cuenta y cómo puede limitar sus efectos.
Uvea y uveítis en gatos: que es
El primero es el revestimiento vascular del ojo, entre la esclerótica fibrosa y la retina. Su función es la de nutre el globo ocular con la producción de humor acuoso, por lo tanto tiene una función vascular y protectora. La uveítis, por otro lado, es la inflamación de una de las partes que forman el globo ocular, a saber, el iris y el cuerpo ciliar o coroides. Normalmente esto trastorno oftalmológico afecta a los gatos callejeros, que son más propensos a sufrir lesiones y hematomas que los que viven en interiores. Hay tres tipos de uveítis, que veremos a continuación.
- Irite: inflamación del iris, es decir, solo la parte anterior, e iridociclitis, es decir, la cámara anterior y el vítreo.
- cíclico: cuando la inflamación es a nivel del cuerpo ciliar, por tanto intermedia.
- Coroiditis y retinitis: cuando la inflamación afecta la espalda o la coroides.
Yo sintomi
¿Cuáles son los primeros signos de un gato que sufre de uveítis? Debemos tener especial cuidado a la hora de observar a nuestro gato y someterlo a una minuciosa visita al veterinario. Los síntomas más frecuentes de la uveítis son:
- fotofobia (hipersensibilidad a la luz),
- ojos rojos (lea más aquí: ojos rojos en gatos: causas, síntomas relacionados y remedios)
- pupilas constreñidas (miosis),
- desgarro excesivo,
- presencia de secreciones oculares (moco o pus),
- opacidad de la pupila,
- dificultad para caminar (debido a disminución de la visión).
Las consecuencias más frecuentes de una uveítis mal tratada suelen ser: cataratas en gatos, desprendimiento de retina, glaucoma hasta ceguera permanente. Observamos los ojos de nuestro gato: si aparecen opacos o velados, nos encontramos ante los llamados ‘Efecto Tyndall‘: es una enfermedad debida a una acumulación de eritrocitos, leucocitos y proteínas que opacifican el ojo. Podemos notar que estas partículas se reflejarán cuando se sometan a luz directa.
Si teme el riesgo de contagio, solo es válido cuando la causa de la uveítis es una enfermedad infecciosa contagiosa. Si se trata de una enfermedad sistémica que ha causado inflamación, existe el riesgo de contagio entre los felinos; mientras que si en la base hay toxoplasmosis en el gato, la enfermedad puede contagiarse no solo de gato a gato sino también a humanos.
Causas y tratamiento
El tipo de tratamiento que el experto optará por adoptar también depende de la causa. Las razones pueden ser tanto externas, por lo tanto vinculadas a traumatismos o lesiones (llamadas precisamente causas exógenas), o internos y, por tanto, de carácter patológico (causa endógeno). Estos últimos incluyen: infecciones virales, bacteriológicas, parasitarias, enfermedades metabólicas, diabetes en gatos, toxoplasmosis felina, aumento de la presión arterial, FeLV o leucemia felina, FIV y FIP y finalmente Herpesvirus felino. El aumento de la presión intraocular también puede causar uveítis, pero también trombosis y hemorragia.
El tratamiento elegido por el veterinario ciertamente está relacionado con la causa de la uveítis que provocó la inflamación. Primero intentaremos un reducir el dolor de ojo de gato con analgésicos. Si hay heridas, primero deben tratarse con terapia con antibióticos y, finalmente, se considerará la cirugía, a menudo necesaria en casos de cáncer. Inicialmente, intenta reducir la inflamación con sustancias aplicadas localmente (por ejemplo, gotas para los ojos). En el caso de enfermedades sistémicas, sin embargo, el tratamiento se realiza mediante fármacos inmunosupresores.
Uveítis en gatos: ¿se puede curar?
Lamentablemente, no hay buenas noticias al respecto: el pronóstico de la uveítis felina lamentablemente no da grandes resultados satisfactorios, de hecho solo el 33% de los felinos afectados pueden sanar. Esto sucede porque los medicamentos elegidos para la terapia tienen efectos secundarios que crean otras complicaciones para la salud del gato. Si pensamos en los corticosteroides, pueden agravar la enfermedad sistémica; medicamentos antiinflamatorios o AINE en cambio, retrasan la curación. Pero esto no significa que un diagnóstico precoz por parte de un dueño atento y escrupuloso pueda mejorar las posibilidades de recuperación del gato afectado.
LEER TAMBIÉN:
FC
Amoreaquattrozampe ha sido seleccionado por el nuevo servicio de Google News, si quieres estar siempre actualizado por nuestras novedades SÍGUENOS AQUÍ