Olor del perro: todo sobre olores y feromonas, vínculo nariz / cerebro.
Los perros tienen un sentido del olfato increíblemente desarrollado, lo sabemos. Pero, ¿cómo funciona realmente este sistema en relación con el cerebro?
Incluso para nosotros los seres humanos, que a menudo descuidamos la importancia del olfato, la sensación de un olor nos lleva inmediatamente a una sensación. Imaginemos el café, que con su olor nos da la sensación de buenos días por la mañana.
El sistema olfativo de los perros
En humanos, la mucosa olfativa es de 5 cm2 en el perro es de 150 cm2. Así que imaginemos la importancia del olfato, en proporción, para un perro en comparación con el hombre.
Si es cierto que los olores son importantes para nosotros y despiertan recuerdos y emociones, pensamos cuánto para los perros es relevante en su vida diaria.
En humanos, los receptores olfativos se encuentran entre 5 y 10 millones, en perros 220 millones; la mucosa olfatoria tiene entre 4 y 8 cm2, en perros mayor de 150 cm2 (las células olfativas del cerebro son 40 veces mayores que las de los humanos).
En los seres humanos, gracias a la memoria olfativa, recordamos la sensación de un olor asociándolo a él imágenes visuales y recuerdos personales.
El perro, por lo tanto, probablemente no sólo asocia ese olor con una emoción o una sensación, recuerda tan bien un olor que es capaz de reconocerlo en medio de olores similares, incluso después de 3 años.
Si la capacidad olfativa no funciona bien, el animal puede sufrir de su bienestar. Para ello, el perro necesita estímulos olfativos amplios y continuos para mantenerse en buen estado.
Actualmente todavía sabemos muy poco sobre el sentido del olfato del perro. Hay nuevas publicaciones todos los días. De momento sabemos que estas habilidades olfativas están evolucionando con respecto al lobo, antepasado del perro doméstico.
Se pueden asociar con las habilidades intelectuales del perro también en función de la raza, pero iremos conociendo cada vez más porque están en constante evolución.
los sistema olfativo del perro está estructurado en varias partes: desde la fosa nasal externa, se desarrolla hasta los cornetes (internos) por donde pasan los olores introducidos por este canal, un espacio muy reducido, que gracias a los cornetes (similares a láminas dobladas) es posible tener una enorme mucosa olfativa.
Luego pasamos al bulbo olfatorio y la corteza cerebral, que procesa la información recibida del olfato. Aquí se convierte en un recuerdo, una emoción, un sentimiento.
El órgano vomeronasal se encuentra muy cerca del sistema olfativo, tanto que a menudo se confunde con el sistema olfatorio. Este antiguo órgano se dedica a recolectar feromonas.
Los humanos todavía lo tenemos, pero es vestigio (es decir, ya no importa), en los animales, en cambio, las feromonas son fundamentales en la comunicación.
Para leer el resto del artículo, haga clic en Siguiente: